Preocupan las muertes en los terrenos de juego

Nos levantamos con una nueva muerte en el campo, la del futbolista uruguayo Daniel Acosta, de 16 años, que falleció ayer, víctima de un aneurisma cerebral sufrido mientras disputaba el domingo un partido con su equipo, el Paysandú-Bella Vista, ante el Progreso.

"A los veinte minutos de partido, Acosta se acercó hasta la línea aduciendo un fuerte dolor de cabeza. Le pregunté si se había golpeado con alguien y me respondió que no. Entonces empezó a gritar de dolor y de inmediato fue atendido por los médicos. Lo llevaron al vestuario y lo trasladaron al hospital Maciel en un patrullero policial. Eso fue todo lo que supe hasta lo que conocimos después", explicó su técnico, Milton Minteguiga.

El jugador, que posteriormente fue trasladado a otro sanatorio, estuvo internado en el Centro de Terapia Intensiva, pero falleció en la madrugada del lunes.

El delantero, que el día 20 de este mes iba a cumplir 17 años, se formó en las divisiones juveniles del Paysandú-Bella Vista y debutó este año en el plantel principal y jugó tres partidos en Primera, ante Sud América, Cerro Largo y la Luz del torneo de la divisional de ascenso.

El médico Nahum Dorfman, jefe del equipo aseguró que "esta patología no es detectable y no suele dar sintomatología hasta el momento agudo".